Tetas y Tetitas

Una vez habíamos dicho con una compañera de teatro (de mi época con Lito Cruz) que íbamos a escribir una obra que se llamase “Tetas y Tetitas”. Yo haría de tetas y ella de tetitas. Al final nunca escribimos nada, pero ayer recordé este asuntito.
El colectivo estaba semivacío. Una chica flaquita de pulóver y bufanda beige sacó boleto sin cortar su celular. Siguió hablando mientras se acomodaba en el asiento. Hablaba fuerte, con una mano sostenía el aparato y con la otra presionaba debajo de su oreja como un cantante sin retorno.
Repetía incansablemente la palabra “Tipo” y la malempleaba junto al “o sea”. 2 o 3 personas se cambiaron de asiento. Su conversación era sumamente banal y estúpida, no reparaba en la lluvia, la gente sin casa o en sus gritos que despertaban al más somnoliento de los pasajeros.
¿Puede existir alguien tan boludo? Si.
La conversación giraba en torno al tamaño de sus tetas. Decía que estas eran pequeñas y que “Tomy” en su fesibuc tenía a nosequien con tetas del tamaño de dos melones. (Melones?, bueno alguien me conoce?)
Me acuerdo que Charles Bucowski si bien disfrutaba mucho de las mujeres, decía que era un Hombre de piernas. Siempre lo decía en sus relatos. O mi amigo oso que es hombre de culos. En fin yo no podría hacer culos y culitos, menos piernas y piernitas. Lo mío era tetas y tetitas.
Luego de miles de “Tipos” y frases sin sentido como “Tipo que no creo que le de bola, o sea yo me quiero hacer las tipo tetas” (Tipo Tetas????!!! Que te vas a hacer?) se bajó del bondi, creo que el resto de los pasajeros y yo agradecimos este momento. Cuando bajé del colectivo el flaco que estaba al lado mío me dijo “Esas cosas a vos no te pasan, no?” “No, yo no uso la palabra Tipo”.